Dating 101: Los mejores consejos para una cita perfecta

Las citas: a algunas personas les encantan, mientras que a otras les da por sudar y les sale urticaria de solo pensarlo. Con el Día de San Valentín a la vuelta de la esquina, ¡lo más probable es que pronto tengas prevista una cita! ¿Cómo puedes convertirte en un verdadero profesional de las citas? En este artículo, te explicamos cómo puedes tener citas como un profesional.

• Lo que hay que saber a la hora de salir con alguien
• Esto es lo que tienes que hacer
• Esto es lo que no tienes que hacer
• Temas de conversación

Lo que hay que saber a la hora de salir con alguien

A algunas personas les encantan las citas y no necesitan ayuda, pero para otras, cada cita es otra experiencia aterradora y horrible condenada al fracaso. ¡Una ardua tarea con axilas sudorosas, boca seca, urticaria y ritmo cardiaco elevado incluidos gratis! Para todas aquellas personas que pertenecen a este último grupo, hemos preparado una completa guía de citas.

Te contamos lo que puedes hacer y lo que es mejor no hacer. En este artículo también encontrarás temas de conversación en caso de que se produzca un silencio incómodo y ambos miréis avergonzados hacia la puerta. ¡Este es el tipo de situaciones que más quieres evitar y, con nuestros consejos, ¡todo irá sobre ruedas!

“¡Axilas sudorosas, boca seca, urticaria y ritmo cardiaco elevado incluidos gratis!”

Esto es lo que tienes que hacer

👌 Muestra interés

Y no nos referimos a hacer preguntas sobre pasatiempos, trabajo y comida favorita. Profundiza un poco más. No te conformes con una respuesta corta, sigue preguntando. Cuando tu cita hable de su trabajo y de lo estupendo que es, pregúntale por qué es tan estupendo. Tal vez tu cita te cuente que solía soñar con eso o que trabajó muy duro durante años para conseguirlo. Al haber hecho más preguntas, has conocido mejor a tu cita y le has hecho sentir que estás realmente interesado.

Tampoco cambies de tema demasiado rápido, incluso aunque tu cita diga: “¡Pero basta de hablar de mí!” Es precisamente entonces cuando puedes hacerle más preguntas, y así demostrarás que tienes paciencia, que quieres conocerle y que ya llegará tu momento.

👌 Comparte anécdotas vergonzosas de las que ahora puedas reírte

Aquella vez que estabas borracho y perdiste las llaves y tuviste que entrar por la ventana del baño desde el balcón de tu vecino, para seguidamente descubrir que estabas en el baño equivocado. O aquel día de verano en el que paseaste durante horas por la ciudad y al llegar a casa te diste cuenta de que se te había enganchado la falda en las bragas y toda la ciudad te había visto el culo. Por ejemplo. Esas historias que fueron vergonzosas en su momento, pero de las que te puedes reír después, funcionan bien en las citas. Demuestra que tienes humor y que puedes reírte de ti mismo. Es probable que a tu cita también se le ocurran anécdotas de este tipo y os reiréis de estas situaciones toda la noche. Y reírse en una primera cita a menudo hace que queráis volver a veros.

👌 Sé galante

Para los caballeros: a las mujeres les encanta la cortesía. Ayudar con la silla puede parecer cursi, pero seguro que ella lo sabrá apreciar. Al igual que los cumplidos sobre su aspecto y su olor. Es maravilloso escuchar eso de “¡Qué bien hueles!”. Pero sé un poco creativo con tus cumplidos y demuestra que realmente te has fijado mucho en tu cita (pero no de una manera siniestra, por supuesto). Un cumplido sobre un peinado bien arreglado, unas uñas bonitas o una voz agradable muestra que realmente prestas atención. Seguro que tu cita se sentirá bien cuando digas: “Tienes una voz muy agradable de escuchar”.

¡Asegúrate de que tus elogios sean sinceros! Un cumplido sin sentido en realidad tiene un efecto negativo. Tampoco es inteligente hacer un cumplido justo después de recibir uno, porque entonces parece que te sientes obligado a decir algo bueno también.

👌 Hagas lo que hagas: ¡sé tú mismo!

Ser uno mismo es quizá el punto más importante de todos. Puedes fingir ser quien no eres en una cita, pero ¿de qué te sirve? Al fin y al cabo, estás buscando a alguien que se enamore de ti por cómo eres. Y quieres poder ser tú mismo con tu (futura) pareja, ¿no? Así que, por favor, no actúes como si te encantara el vino solo porque tu cita pida vino. No digas que vas al gimnasio tres veces por semana cuando te fijes en los bíceps de tu cita y no te inventes que tienes carné de conducir porque a tu cita le gusta ver el Grand Prix. Tarde o temprano, la verdad saldrá a la luz y eso puede dar lugar a situaciones muy incómodas…

“Puedes fingir ser quien no eres en una cita, pero ¿de qué te sirve?”

👌 Facilítate las cosas haciendo algo divertido

¿Te conoces bien a ti mismo y sabes que pronto te sientes incómodo o que te resulta difícil mantener una conversación? ¿O que necesitas algo de tiempo para ir entrando en materia y poder ser tú mismo? En ese caso, haz algo activo en tu cita. Por ejemplo, hacer deporte juntos, jugar a juegos de supervivencia, al billar, a los bolos, tomar clases de cocina o montar en bicicleta de montaña. Así tendréis algo que hacer y de lo que hablar. De esta manera, primero podréis acostumbraros a la compañía del otro y controlar vuestros nervios. La conversación vendrá después, cuando os sintáis más cómodos.

👌 Vigila y acepta los límites

Nunca dejes que nadie sobrepase tus límites. Y menos en una primera cita. Puede que te resulte un tanto abrumador establecer tus límites con alguien a quien acabas de conocer, pero este es precisamente el momento perfecto. De esta manera, la otra persona sabrá inmediatamente hasta dónde puede llegar. Si ahora permites que tu cita hable de manera misógina, comparta contigo sus preferencias sexuales o te toque mucho cuando (aún) no te sientes cómodo al respecto, él o ella lo volverá a hacer la próxima vez. Sé claro de inmediato, y así tu cita sabrá cómo quieres que actúe.

A la inversa, presta atención también a las señales de tu cita para saber si estás sobrepasando algún límite.

Esto es lo que no tienes que hacer

👎 No hables demasiado de ti

Cuando tienes una cita, ¿qué te gusta hacer? Exacto, ¡hablar de ti mismo! Y lo mismo ocurre con la persona que tienes sentada frente a ti. Se mire por donde se mire, a todo el mundo le gusta hablar de sí mismo, a unos más que a otros. Pero asegúrate de no hablar demasiado sobre ti mismo. Por supuesto que puedes hablar de las cosas que te hacen feliz y, si te pierdes en tu entusiasmo, eso tampoco es malo. Pero si llevas 30 minutos hablando sin parar, tal vez haya llegado el momento de formular una pregunta.

Está bien demostrar que algo te apasiona, pero quizá después de un entusiasta monólogo puedas decir: “Uy, lo siento, me gusta tanto que podría estar hablando al respecto durante horas. Pero también siento mucha curiosidad por ti.”

👎 No seas demasiado negativo sobre demasiadas cosas

Las personas negativas son menos atractivas. Hablar de temas negativos y exaltarse demasiado (de la forma equivocada) durante una cita agradable no resulta nada divertido, ¿verdad? Así que evita conversaciones que traten sobre temas que no te hacen feliz. Por ejemplo, el enésimo confinamiento por el coronavirus, tu horrible trabajo, fracasos políticos, los errores de tu ex o lo que sea. En una primera cita, quieres mantener la diversión y, desde luego, no quieres parecer alguien que puede quejarse por cualquier cosa.

Temas de conversación

¿Eres una de esas personas a las que les gusta pensar en temas de conversación de antemano para evitar silencios incómodos? Entonces esta lista a continuación es perfecta para ti. Por cierto, no te avergüences ni tampoco te sientas mal. No todo el mundo habla con soltura y los silencios incómodos son… pues eso, incómodos. Por lo tanto, no hay nada malo en ir bien preparado. ¿De verdad ya no se te ocurre de qué podéis hablar? Pues prueba con los siguientes temas:

• Familia o amigos
• Estilo de ropa
• Trabajo soñado
• Datos curiosos: es muy divertido sorprender a tu cita con datos divertidos. Por ejemplo, cuántas patas tiene un ciempiés, o cuál es la función de las rayas de una cebra.
• Serie de TV/película favorita
• Libro favorito
• Momento de mayor orgullo
• Deporte
• Viajes: si a ambos os encanta viajar, ¡este es un tema del que tenéis que hablar! Daos mutuamente consejos sobre lugares que deberíais visitar sin falta.
• Mascotas: simplemente ten cuidado de no parecer un friki de los gatos y enseñar siete millones de fotos de tu gato.
• Un tema de actualidad relevante

Consejo: Intenta encajar estos temas en la conversación de forma un poco sutil. Después de dos minutos de silencio, no querrás soltar: “Por cierto… ¿cuál es tu libro favorito?”. En su lugar, puedes buscar una pequeña transición… “Estoy leyendo un libro y está ambientado en un restaurante que, en mi mente, se parece al lugar en el que estamos ahora. Me gusta mucho leer, ¿a ti también te gusta leer?”.

Mantente alejado de estos temas en una primera cita

Por supuesto, tienes que explorar cómo es tu cita y de qué podéis o no podéis hablar, pero es mejor tener cuidado con los siguientes temas:

• Relaciones anteriores
  Las relaciones anteriores no son necesariamente un mal tema de conversación. Por ejemplo, puedes contar abiertamente cuántas relaciones has tenido. Pero si cuentas historias negativas sobre tus ex, el tema puede girarse rápidamente. ¡Lo mismo ocurre si cuentas demasiadas historias positivas! En ambos casos, puede parecer que aún no has superado lo de tu ex. Estás en una cita para conocer a la otra persona, ¡así que vive el presente y deja atrás el pasado!
• Preferencia política
  Otro tema que también puede ser muy divertido, pero si ambos tenéis distintas preferencias políticas, entonces es mejor que os guardéis este tema para una tercera o cuarta cita. Al fin y al cabo, no querrás un conflicto o una discusión acalorada en una primera cita.
• El tiempo. Por favor…
  “Pues nada… ¿vaya tiempo que hace, ¿no?” Si empiezas a hablar del tiempo, parecerás muy poco original. Si lo haces en tono sarcástico o de broma, entonces no pasa nada.
• Sexo
  Si aún no sabes lo abierta o liberal que es tu cita al hablar de sexo, deja este tema de lado por ahora. Puedes hacer que tu cita se sienta bastante incómoda si de repente empiezas a hablar sobre tus preferencias sexuales y tus parejas de cama.
• Problemas personales
  Es genial si tienes la sensación de que tu cita es muy comprensiva y puedes compartir todo con esta persona, pero no pongas tus problemas personales sobre la mesa todavía. Una gran deuda, una adicción al alcohol, problemas de custodia… Esto realmente puede asustar a tu cita. Por supuesto, tus problemas personales forman parte de ti y llega un momento en que tienes que compartirlos. Pero tal vez eso sea más apropiado para cuando decidáis que la relación va en serio. Es posible que nunca vuelvas a ver esta persona, ¿realmente quieres que alguien sepa historias tan personales sobre ti?

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¿Todavía estás ahí? Esto sí se puede, eso realmente no lo puedes decir, esto no se puede, pero solo si lo haces así… Puede resultar un poco abrumador, ¿no? Mientras te acuerdes de ser tú mismo y no dejes que sobrepasen tus límites, ¡todo irá bien!