El consultorio sexual de Arola – Marzo 2022 (1)

Escrito por nuestra sexóloga Arola Poch

Consulta 1: Hace un año mi estado civil cambio a viuda, (el COVID a enlutado muchas familias). Mi única manera de llegar al orgasmo es auto complaciéndome con mis dedos masajeando el clítoris, o cuando mi esposo me realizaba sexo oral, con la penetración nunca llegue a un orgasmo, aunque mi esposo pensaba lo contrario. Hoy después de un año tuve relaciones con un hombre más joven que yo y bien dotado…Yo en mi ignorancia pensaba que era mi esposo, pero hoy comprobé que formo parte de ese gran universo de mujeres que no llegan al orgasmo solo con penetración… ¿Estaré haciendo algo mal?

No sé qué haces en tus encuentros sexuales pero me atrevo a decir que no estás haciendo nada mal. Como bien dices hay un gran universo de mujeres, algunas cifras lo sitúan alrededor del 80%, que no consiguen el orgasmo con la penetración. Es normal que así sea ya que nuestro principal órgano de placer, y causante mayoritario de nuestros orgasmos, es el clítoris. La estimulación externa del clítoris (manual o por sexo oral, como comentas) es una de las formas habituales de llegar al clímax.

Llegar al orgasmo por penetración es posible y no depende tanto del tamaño del pene sino de estimular las zonas adecuadas y de la manera adecuada. Puede incluso resultar más sencillo con una estimulación manual o de un juguete erótico que podamos dirigir que con una penetración coital. “Más vale maña que fuerza” como dice un refrán popular en España.

De todas maneras no debes preocuparte ni obsesionarte con conseguir un orgasmo a través de la penetración. Primero porque sí los estás consiguiendo a través de la estimulación del clítoris y no hay que menospreciar esa buena sensación que ya consigues. Eso no impide querer buscar nuevas sensaciones, pero disfrutando de lo que sí se tiene.

En cualquier caso, la pregunta que yo te plantearía es: ¿tus encuentros sexuales son satisfactorios? Si la respuesta es que sí, solo animarte a que sigas disfrutándolos. Si la respuesta es no, habría que plantearse por qué no lo son y quizás la respuesta no sea solo por conseguir el orgasmo de una manera o de otra.

Consulta 2: Tengo 52 años, por un problema de salud de mi mujer tengo pocas relaciones sexuales. Lo único que practico es la masturbación y para ello busco morbo por Internet para poder estimularme. Últimamente tengo problemas de erección, no sé si es por estrés, edad. En cambio si interactúo no tengo problemas. En vacaciones también llego a tener erecciones por la noche. ¿Puede ser un problema físico?

La erección puede verse afectada por problemas de estrés o ansiedad, por presiones, inseguridades o miedos, por algún medicamento (los efectos secundarios de algunos fármacos afectan a la respuesta sexual), por cuestiones cardiovasculares, por las hormonas… La edad puede afectar, pero tampoco es un dato significativo. En definitiva, no tener una erección puede deberse a motivos psicológicos o físicos.

Si en determinadas situaciones sí tienes una erección y en otras no la consigues, no parece que sea un problema físico. De todas maneras, la mejor manera de descartarlo sería con la opinión de un médico que pudiera examinarte.

Entiendo por tu consulta que viendo porno, no consigues una erección. Quizás es que el estímulo que estás viendo no te resulta suficientemente excitante, puede que necesites otras sensaciones o quizás tienes la cabeza en otro sitio y no te permites dejarte llevar. También si actualmente tienes esa preocupación a lo mejor vas a la masturbación más pendiente de que tengas una erección que del disfrute del momento y esa preocupación juega en tu contra y entorpece, precisamente, que puedas conseguirla.

Si no se trata de un problema físico (que deberías descartar previamente), te propondría primero que vayas a la masturbación con el único objetivo de buscar ese momento de disfrute contigo mismo, no para comprobar si la erección se produce o no. Céntrate en las sensaciones agradables que estás recibiendo y que llegue lo que tenga que llegar. Y, segundo, te propondría que cambiaras el estímulo, puedes ver otro tipo de imágenes que te puedan agradar más o prescindir del porno y estimular tu imaginación (puedes ayudarte leyendo relatos eróticos, por ejemplo).